Es de tamaño medio a grande, de color morado a púrpura oscuro, y de forma arriñonada, larga y aplanada. Al ponerla en remojo esta alubia va perdiendo su color morado poco a poco, aunque el caldo sale bastante oscuro. Destaca por su suavidad una vez cocida y su intenso sabor ligeramente dulce y una textura firme. Muy utilizada en la cocina mexicana y en platos en donde se requiera este caldo intenso.