La semilla de comino se puede utilizar en las ensaladas, con tabla o platos de quesos blancos, en guarniciones de verduras, con las sopas, patatas, guisos y se utiliza en repostería y bollería.
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Tostado y molido: Puedes tostar los granos de comino en una sartén seca a fuego medio durante unos minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén fragantes. Luego, muele los granos tostados en un mortero y pestle o en un molinillo de especias para liberar aún más sabor y aroma.
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Infusión de aceite: Puedes agregar comino en grano a un poco de aceite caliente para infundir el aceite con su sabor. Calienta suavemente el aceite en una sartén con los granos de comino durante unos minutos hasta que el aceite esté fragante.
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Aderezo y marinadas: Los granos de comino enteros son excelentes para añadir a adobos y marinadas para carnes, aves o incluso tofu. Simplemente mezcla los granos de comino con otros ingredientes como ajo, jengibre, limón, yogur o aceite de oliva, y usa esta mezcla para marinar tus proteínas antes de cocinarlas.