El laurel molido es una opción popular para quienes buscan comodidad en la cocina.
El laurel, ese pequeño gran tesoro de la cocina Mediterránea, tiene una historia fascinante que se remonta a miles de años atrás. Procede del árbol Laurus nobilis, un arbusto perenne de hojas verdes oscuras y brillantes, que crece de forma natural en la región mediterránea. Este árbol, resistente y aromático, ha sido venerado desde la antigüedad no solo por su sabor, sino también por su simbolismo. En la mitología Griega y Romana, el laurel estaba consagrado a Apolo, dios de la luz y las artes, y era un símbolo de victoria, sabiduría y protección. Las coronas de laurel se entregaban a los héroes y poetas, y su aroma impregnaba los templos y hogares.
Fueron los romanos quienes, durante su expansión por Europa, trajeron el laurel a la península Ibérica. Lo introdujeron no solo como una planta ornamental, sino también por sus usos culinarios y medicinales. Desde entonces, el laurel se ha convertido en un elemento esencial en la gastronomía española y mediterránea, donde su presencia es casi tan común como el ajo o el perejil.
Usos gastronómicos del laurel
El laurel es una de esas especias que no pasan desapercibidas. Sus hojas, ya sean frescas o secas, desprenden un aroma intenso y ligeramente amaderado que realza el sabor de los platos. En la cocina, se utiliza tanto en hojas enteras como molido, y cada forma tiene su encanto:
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Hojas enteras: Perfectas para guisos, sopas, estofados y arroces. Se añaden al principio de la cocción para que liberen su sabor lentamente, y se retiran antes de servir. Son ideales para platos de cocción lenta, como un buen puchero de legumbres o un estofado de carne.
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Laurel molido: Una opción práctica y versátil que se integra rápidamente en salsas, marinados o incluso en mezclas de especias. Es perfecto para cuando buscas un toque de sabor sin tener que preocuparte por retirar las hojas.
En la cocina mediterránea, el laurel es un compañero inseparable de platos como el cocido, salazones, paella o los escabeches. Su sabor combina a la perfección con otros ingredientes clásicos como el ajo, la cebolla y el perejil, creando una armonía de sabores que nos transporta directamente al corazón del Mediterráneo.
Así que, ya sea en hojas o molido, el laurel es ese ingrediente que nunca debería faltar en tu cocina. Un pequeño homenaje a la tradición, la historia y el sabor que nos conecta con nuestras raíces. Si quieres comprar Laurel molido visítanos en Puerto de Oriente, que disponemos de la mejor calidad, y lo encontraras tanto molido como en hojas!