Jengibre dados con azúcar una vez sometida al proceso de deshidratación multiplica sus propiedades gracias a la concentración de sus nutrientes durante el proceso de secado.

No tiene que faltar en tu despensa lo puedes utilizar para la terminación de platos como pollo al curry o chutneys. También como snack ideal para galletas, bizcochos y repostería o ¡en una tabla de quesos!

1. Sabor : El sabor principal es una combinación de picante y dulce. El jengibre confitado conserva su característico sabor picante, pero este se equilibra con el dulzor del azúcar. Dependiendo del proceso de confitado, el jengibre puede tener diferentes niveles de intensidad de sabor.

2. Color : El color del jengibre confitado suele ser dorado o ámbar, debido al azúcar en el que se confita. Puede haber variaciones en el color dependiendo de la cantidad de azúcar y del tiempo de confitado.

3. Textura : La textura del jengibre confitado es suave y algo pegajosa debido al azúcar. Las piezas de jengibre suelen estar recubiertas con una capa de azúcar cristalizada que les da una textura crujiente por fuera y suave por dentro. La textura puede variar desde algo más firme hasta más suave, dependiendo de cómo se prepare.