El pomelo verde viene su pulpa o comerlo solo, ya que tiene un sabor refrescante con un toque ligeramente ácido. El pomelo combina un sabor ácido con un toque dulzón ideal para las reposterías, muesli batidos coctelería y para combinados con y sin alcohol.
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Repostería y panadería:
El pomelo verde confitado es un ingrediente excepcional para postres. Su cáscara, una vez confitada, se puede picar finamente y añadir a bizcochos, muffins, galletas o incluso panes dulces. Su sabor cítrico y ligeramente amargo contrasta maravillosamente con la dulzura de las masas, aportando profundidad y complejidad. -
Acompañamiento para quesos:
En una tabla de quesos, el pomelo verde confitado actúa como un contrapunto perfecto. Su dulzor y acidez cortan la grasa de quesos cremosos como el brie o el camembert, mientras que su textura firme y jugosa complementa quesos curados como el manchego o el parmesano. -
Topping para ensaladas:
Troceado en dados o en tiras finas, el pomelo confitado añade un toque sofisticado a ensaladas verdes o de frutas. Combina especialmente bien con ingredientes como rúcula, espinacas, nueces, queso de cabra o aguacate, creando un equilibrio entre lo fresco, lo dulce y lo ácido.