Las hojas de laurel dan sabor a los platos de cocinas de todo el mundo. Además, también es un aromatizante de muchas comidas, en preparados de estofados, pescados, patés, sopas.
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Color: Las hojas de laurel son de un color verde oscuro, brillante y tienen una forma alargada y ovalada. Cuando se secan, tienden a mantener este color verde, aunque puede volverse un poco más opaco.
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Olor: Las hojas de laurel tienen un aroma característico que es herbal, ligeramente floral y especiado. El aroma puede ser bastante intenso cuando las hojas están frescas y se vuelve más concentrado cuando se secan. Es un aroma que se libera cuando las hojas se aplastan o se calientan, lo que lo convierte en un componente clave para dar sabor a muchos platos.
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Sabor: El sabor de las hojas de laurel es complejo y sutil. Tiene notas herbales, ligeramente amargas y terrosas, con un toque de dulzura. A menudo se describe como tener un sabor similar al del clavo de olor y la pimienta negra, pero más suave y con matices más complejos. Es un sabor que complementa una amplia variedad de platos, desde guisos y sopas hasta adobos y salsas.
