Patatas con Pesto de Pistacho Casero | Receta Fácil y Sorprendente

Hay recetas que nacen para romper esquemas, para demostrar que lo sencillo puede ser extraordinario cuando juegas con buenos ingredientes. Estas patatas con pesto de pistacho son exactamente eso: un plato que parece simple pero que esconde una explosión de sabor en cada bocado.

Hoy compartimos esta receta en colaboración con Patcocinillas, que nos muestra en vídeo cómo preparar estas patatas brutales de forma sencilla y rápida. Podéis seguir todas sus creaciones en su perfil de Facebook.

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La textura cremosa del pesto casero de pistacho contrasta con el crujiente dorado de las patatas, mientras que nuestra sal de albahaca de Puerto de Oriente aporta ese toque aromático que lo eleva todo a otro nivel. El secreto está en la calidad de cada ingrediente: la pasta pura de pistacho de Pistacilia, que aporta ese sabor intenso y sedoso sin aditivos innecesarios, la albahaca fresca que perfuma el pesto, y esa sal de albahaca que hemos seleccionado cuidadosamente para que cada grano concentre el aroma mediterráneo más auténtico.

Ingredientes

• Patatas
• Albahaca fresca
• Ajo
• Limón
• Pasta pura de pistacho de Pistacilia
• Queso parmesano
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal de albahaca de Puerto de Oriente

Preparación

Paso 1: Prepara las patatas

Cuece las patatas con piel en agua con sal hasta que estén tiernas pero firmes. Escúrrelas y déjalas enfriar ligeramente. Córtalas por la mitad o en cuartos, según el tamaño.

Paso 2: Dóralas

Coloca las patatas en la airfryer o en el horno precalentado a 200°C. Rocía con un poco de aceite de oliva y cocina hasta que estén doradas y crujientes por fuera (unos 15-20 minutos en airfryer, 25-30 en horno). Dale la vuelta a mitad de cocción para que se doren uniformemente.

Paso 3: Prepara el pesto de pistacho

En una picadora o procesador de alimentos, añade:

• Un buen puñado de albahaca fresca
• 2-3 dientes de ajo
• El zumo de medio limón
• 2-3 cucharadas de pasta pura de pistacho de Pistacilia
• 50 g de queso parmesano rallado
• Pimienta negra al gusto
• Aceite de oliva virgen extra (ve añadiendo hasta conseguir la textura deseada)
• Una pizca de sal de albahaca de Puerto de Oriente

Tritura todo hasta obtener una textura fina, delicada y totalmente irresistible. Prueba y ajusta de sal, limón o aceite según tu gusto.

Paso 4: Monta el plato

Sirve las patatas doradas y crujientes en un plato, vierte generosamente el pesto de pistacho por encima y espolvorea con un poco más de sal de albahaca. Puedes añadir unas hojas de albahaca fresca para decorar y un toque extra de parmesano rallado.

El toque que marca la diferencia

La sal de albahaca de Puerto de Oriente no es una sal cualquiera. Es el resultado de combinar sal marina de calidad con albahaca deshidratada cuidadosamente seleccionada, creando un condimento aromático que potencia el sabor mediterráneo de este plato. Cada grano concentra ese aroma fresco y herbáceo que convierte unas simples patatas en una experiencia gastronómica.

Combinada con la pasta pura de pistacho de Pistacilia, conseguimos un pesto con una intensidad de sabor y una cremosidad que no encontrarás en versiones comerciales. Es la prueba de que con productos excepcionales, hasta unas patatas se convierten en un plato memorable.

¿A que no habías probado unas patatas así antes? Prepárate para flipar. 🤤